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Gatos Persas - Exoticos Himalayas
 
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Nuestros gatos son NEGATIVOS del gen PKD1. Resultados mediante test de ADN, realizados en el Laboratorio de Genética Aplicada de la Sociedad Rural Argentina.

DNA PKD1 NEGATIVE CATTERY

 
ARTICULOS II

 

- Lenguaje corporal del gato 

- Cuidándole la salud a su gatito  

- Síntomas de probable enfermedad. 

- Viajes   

- Viajes sin él  

- Viajes con su gatito  

-  El  juego 

Con los niños

Los juegos de los gatos

- Jugar a pelear                                 

- El Salto sobre una presa

- La caza de pájaros

- El salto del pez

El lenguaje corporal:
Con su cuerpo, el gato está en condiciones de declarar la guerra o de establecer la paz.
Por sí sola, su cola es capaz de transmitir una docena de señales , que indican, a distinto nivel de intensidad, los sentidos de miedo y de irritación y los matices de la agresividad o del ataque. 
Recta: la cola indica amistad, bienvenida.
Erizada: señala agresividad.
Arqueada: muestra que el gato está a la defensiva. 
Si se encorva suavemente: el felino muestra un gran interés por el amo , que quizá le está preparando la comida. 
Si la cola azota el aire: el gato está en un estado de gran nerviosismo. En cambio, cuando encuentra un "amante", el gato tiene la cola pegada al costado.
A menudo, un gato que percibe un pájaro detrás de una ventana o que juega con un compañero, hace oscilar la cola. Este movimiento traiciona el profundo conflicto interior que está viviendo, la vacilación y la incapacidad de elegir: ¿debe saltar inmediatamente sobre el pajarillo o esperar, para atacarlo con mejores perspectivas de éxito más adelante?

El gato se comunica con el lomo. Si redondea la espalda, quiere decir que desea recibir caricias y que está contento, en cambio, si la tiene arqueada, el animal está muy irritado.

Es cierto que es posible descubrir los sentimientos de un gato basándose en los movimientos de una sola parte de su cuerpo: en este aspecto el hocico y la posición de la cola aparecen como las partes más expresivas. 
Para descifrar el lenguaje felino, sin embargo, hay que observar todo el cuerpo del gato.
Así, cuando el gato se aposta , muestra su fuerza y su seguridad asumiendo una posición bien precisa: acurrucado sobre la parte posterior, la cabeza encajada entre los hombros, el cuerpo encogido y la cola agitada por ligeros movimientos laterales.
Su actitud cambia cuando se encuentra frente a un peligro que lo amenaza: el cuerpo encorvado, la cabeza aún encajada entre los hombros, camina de lado, con el pelo erizado, las orejas plegadas sobre el cráneo, la cara arrugada, los labios levantados y la cola recta y tensa. Asustado, se esfuerza por no dar la espalda al adversario. Si el miedo gana intensidad, el gato emite abundante saliva y trata de escapar.
Cuando el gato se encuentra totalmente relajado, sus orejas están dirigidas hacia delante y vueltas hacia el exterior. ¿Se sobresalta ante la más mínima señal de alarma? Entonces las orejas se levantan y giran de manera que quedan rectas y abiertas hacia delante. Si el gato está inquieto, sus orejas se agitan con contracciones nerviosas; cuando se pone a la defensiva , se aplastan: en este caso el gato las repliega para protegerlas de un eventual ataque, hasta el punto de que se vuelven casi invisibles cuando se le mira a la cara.
Cuando el gato tiene intenciones agresivas, sus orejas están rectas y vueltas hacia atrás. Para sus semejantes, esta señal anuncia el peligro con el que se enfrentan si no se baten en retirada.

La expresión de la mirada es difícil de interpretar: las pupilas del gato se comprimen cuando está a la defensiva, pero lo mismo sucede por efecto de la luz: las pupilas se dilatan en la oscuridad y se reducen a una hendidura a plena luz. A pesar del misterio que aletea en torno a las cambiantes pupilas del gato, pueden deducirse cuatro señales básicas.
Las pupilas dilatadas reflejan una emoción creciente. También indican que el gato tiene hambre, en este caso, sus dimensiones pueden cuadruplicarse o quintuplicarse en un segundo. Varían según el humor , pero se ensanchan tanto ante un panorama agradable como frente a una situación que el estime amenazante. 
También el grado de apertura de los párpados está regulado por el estado de ánimo del gato. Frente a un extraño, abre desmesuradamente los ojos, lo que denota una gran vigilancia. Con el amo, por el contrario, mantiene los ojos entreabiertos: en tal caso la atmósfera es distendida.
En cambo la mirada fija no presenta ninguna ambigüedad para el gato: detesta que se lo mire, porque cree percibir alguna amenaza, y entonces vuelve la espalda. 
También los bigotes transmiten mensajes: indican un estado de miedo cuando están aplastados, al igual que las orejas: en cambio, reflejan cólera cuando están vueltos hacia delante, mientras que las orejas se disponen hacia atrás.

Cuidándole la salud a su gatito

Al vivir con nuestro gatito, rápidamente conoceremos cuál es la personalidad y conducta normal de nuestra mascota, sus hábitos de comida y de evacuación. Los cambios que observe suelen ser indicios de que algo va mal en el gato.

Síntomas que pueden indicar probable enfermedad y que nos indican una visita al veterinario.

-          Sed excesiva

-          Pérdida o ganancia repentina de peso

-          Cambios en el color o en el aspecto de la piel

-          Diarrea

-          Dificultad respiratoria

-          Dificultad para orinar o presencia de sangre en la orina

-          Pelaje irregular o sin brillo

-          Fiebre

-          Falta o pérdida de apetito

-          Indolencia o comportamiento extraño

-          Ojos rojos o llorosos, secreción nasal

-          Vómitos

Síntomas de probable enfermedad
El gato, como cualquier ser vivo, puede padecer problemas de salud, contraer una enfermedad infecto-contagiosa o simplemente la mala suerte puede ocasionarle inconvenientes.
A continuación enumero algunas actitudes o síntomas a tener en cuenta, y ante la menor duda, llamar a nuestro veterinario.
 
Para recordar: más vale prevenir que curar.
 
Intoxicaciones:
Atención a los productos de limpieza, plantas venenosas, aerosoles mata-insectos.
Éstos pueden provocar problemas digestivos leves hasta gravísimos que pueden producir la muerte a nuestro gato.
Acudamos al veterinario con el envase del producto que ha intoxicado a nuestro gatito, y en caso de gravedad, llamar por TE al profesional para que pueda darnos los pasos a seguir .

·        Ingirió algún derivado del petróleo, le daremos aceite de parafina para evitar la absorción del tóxico.

·        Si  el gato tiene convulsiones o está sobre excitado, lo pondremos en un lugar tranquilo, colocándole mantas y almohadones para protegerlo de los  golpes.

·        Si el tóxico actuó a través de la piel, lavaremos la zona con abundante agua.

·        Ingirió sustancias corrosivas: (ej. Lavandina) no provocar el vómito. Eso lastimaría más el aparato digestivo del gato. Administrarle leche o clara de huevo para diluir el tóxico. También puede ser vinagre diluido en agua o jugo de limón.

Siempre es mejor acudir inmediatamente al veterinario con el producto tóxico o el envase del mismo. El profesional nos indicará lo que corresponde.
 
Quemaduras:
A través de estufas, hornallas, placas vitrocerámicas, etc.
Lo mojaremos con abundante agua y lo llevaremos inmediatamente al veterinario. No le aplicaremos ninguna pomada ni medicación casera.

Insectos:
Cuando nuestro gato es picado por un insecto, seguramente veremos hinchazón de cara, o excesivo rascado, intranquilidad.
Lavaremos la zona, pondremos compresas frías o hielo en la zona afectada y acudiremos a nuestro veterinario.
 
Traumatismos:
Caídas de balcones, de ventanas, o por atropellamiento, deberemos tratar de mover al gato lo menos posible y llevarlo al veterinario.
No trataremos de poner ningún hueso en su lugar, en el caso que veamos algo mal. Podemos lastimarlo más.
Si después de una caída, nuestro gato se lo ve bien, igualmente podria tener lesiones internas, de modo que igual lo llevamos a consulta.
 
Heridas:
Pueden ser cortes profundos, superficiales.
Lo más adecuado es comprimir la zona, para evitar que siga sangrando. Haremos un torniquete, que liberaremos cada 10 minutos, en el caso que el  trayecto a la veterinaria sea largo.
Si la herida afecta a los ojos, cubrirlos hasta recibir ayuda médica.

Golpe de calor:
No dejar al gato encerrado en un auto, o expuesto directamente al sol.
En días de temperatura alta, mojarlo o aplicarle hielo en la ingle y/o axilas.
Permitirle estar frente a un ventilador o en habitación con aire acondicionado.
 
Flujo vulvar:
Cuando sale flujo por la vulva de la gata, sabemos que hay una infección en el aparato genital.
Si esta secreción viene acompañada de mucha sed (la gata bebe mucho agua) y además, orina mucho, está decaída y tiene fiebre, la llevaremos rápido al veterinario.
Probablemente tenga una piómetra y deba intervenirla quirúrgicamente.
Si no actuamos rápido, esta piómetra (pus en el útero) puede derivar en una grave peritonitis.
Este problema es bastante frecuente tras períodos de celos.
 
No orina:
Hay varias enfermedades que tienen este síntoma.
El dueño del gato observa que va a la batea varias veces, intentando orinar y no lo consigue. A veces se queja, a veces no.
Este problema es muy frecuente en los machos, por la presencia de cálculos o cristales.
Esta enfermedad recibe el nombre de FUS o FLUTD (síndrome urológico felino).
Puede ser el motivo una incorrecta alimentación o una infección de orina.
El profesional vaciará la vejiga. Si no se libera la orina, los riñones del gato pueden resultar afectados aumentando la urea en sangre y el gato podría morir.
 
Diarrea:
Consideramos diarrea, cuando  el gato hace sus deposiciones muy blandas y muy continuadas unas de otras. Esto podría deshidratarlo.
Entonces acudiremos a nuestro veterinario, ya que pueden ser varias las causas de esta diarrea.
 
Vómitos:
Que vomite ocasionalmente pelos o pasto, si estuvo en el jardín, es normal.
El gato al ser tan excesivo en su limpieza, come muchos pelos y eso provocará vómitos.
También podría vomitar por cambios bruscos en la alimentación o por comidas inadecuadas para él, ya que el gato es muy sensible en este sentido.
Lo ideal es dejar a dieta a nuestro gato por un día, con suficiente agua y repartiendo el alimento a lo largo del día. Si no mejora acudiremos al profesional.
Pero si los vómitos son continuados, o contienen sangre, y además podrían estar acompañados de diarrea o decaimiento, llevaremos a nuestro querido gato al veterinario.
 
Sacudidas de cabeza:
Síntoma seguro de problemas en las orejas.
Puede ser por tener acumulada mucha suciedad, o existir una infección (otitis) o algún cuerpo extraño, raro pero no improbable.
No usar hisopos (bastoncillos para oídos). Consultar con el veterinario.
 
Mal olor y secreciones auriculares:
Es probable que los oídos del gato encontremos secreción  marrón y espesa. Eso es debido a la presencia de ácaros.
Es de sencillo tratamiento si acudimos al veterinario enseguida.
 
Legañas:
En la raza Persa deberemos limpiar los ojitos a diario. Es suficiente con un poco de algodón humedecido en agua tibia. Se pasa por los ojos y luego se seca con una mota de algodón seco.
En casos de mucha secreción, con ojos vidriosos, enrojecidos, podría ser conjuntivitis o alguna otra patología.
Una visita al veterinario es lo indicado para seguir el tratamiento que éste nos indique.
 
Nariz seca:
A pesar de que la nariz seca no siempre está acompañado de fiebre, en el caso que esté acompañado de decaimiento y malestar, será conveniente visitar al veterinario.
 
Mocos:
Cuando hay secreción acuosa  transparente y en poca cantidad, podría ser producto de una alergia o un proceso infeccioso leve.
En cambio, si la secreción es amarillenta, verdosa, con o sin sangre y es más densa, indicaría un proceso infeccioso.
Acudiremos inmediatamente a un veterinario para evitar que esto se complique y derive en algo serio.
 
Estornudos:
Podrían ser producidos por causas irritativas, como por ejemplo, cuerpos extraños alojados en las fosas nasales, pelos, polvo, o el olor del humo del cigarrillo.
Aunque también podría ser una infección en los senos nasales.
Si estornuda de vez en cuando, no nos preocuparemos.
Si estornuda muy seguido, siempre, acudiremos a nuestro veterinario.
 
Mal aliento:
Podría deberse a problemas dentales, caries, sarro, gingivitis.
También es un síntoma de patologías renales o digestivas.
Es aconsejable cepillarle los dientes por lo menos una vez por semana. Difícil pero no imposible.
Conseguimos dentífrico especial para gatos y un cepillo mediano y trataremos de cepillar semanalmente los dientes.
 
Caída de Pelo:
Naturalmente, los gatos mudan el pelo en época de temperaturas altas.
También puede ser que la mala alimentación, ocasione que pierda pelo todo el tiempo.
Peinando una vez por día a nuestro gato de pelo largo, retiraremos el pelo muerto y evitaremos que el gato se lo coma al higienizarse.
 
Costras y peladas:
Cuando hay costras, o la piel está roja o hay peladas , deberemos consultar con un especialista en dermatología.
Él diagnosticará el problema y nos medicará correctamente.

Viajes   

Todos los propietarios de gatos tienen que abordar el problema de qué hacer cuando están fuera de casa. Si su viaje es corto puede decidir llevarlo con uds., pero en otras circunstancias quizá prefiera dejarle al cuidado de alguien de su confianza.  

Viajes sin él  

 Si decide viajar sin su gato, la mejor solución, consiste en avisarle a algún pariente o amigo para que vaya a diario a su casa, para higienizar la batea, servirle alimento balanceado y renovarle el agua y estar por lo menos una hora haciéndole compañía.

El gatito tendrá el consuelo de estar en un ambiente familiar. El cuidador debe darle algo más que comida y agua, también debe limpiarle y hacer ejercicio con él proporcionándole diversos objetos para que juegue con ellos.

Internar al gatito en una residencia puede producirle ansiedad por cuánto se encuentra en un terreno desconocido con animales desconocidos . Si necesita acudir a ella  debe encontrar una en la que pueda establecer una relación cómoda y duradera. Lleve a su gatito cuando sea joven, los gatos más viejos no se adaptan muy bien a los ambientes extraños.

La residencia debe proporcionarle una zona individual para dormir y hacer ejercicio. Debe estar caliente, muy bien ventilada e inmaculadamente limpia. Insista en que le den de comer su marca habitual durante su estancia para evitarle alteraciones indebidas. Muchas residencias permiten que traiga la cama y los jueguetes propios del gato, lo cual le ayudará a acomodarse mejor a su entorno. No espere hasta último momento para buscarle un lugar donde dejar a su gato.

Viajes con su gatito  

Acostúmbrele a viajar cuando sea joven aunque no espere hacerle muchas veces en el futuro. Incluso el desplazamiento ocasional al veterinario será más agradable si su gatito conoce ya la rutina de viajar con usted.

Tanto si conduce su propio coche como si utiliza el transporte público, la cesta constituye un equipo esencial. Introduzca en ella a su gatito cuando sea muy pequeño y deje que se acostumbre a entrar y salir de ella. Empiece por un corto recorrido y prolónguelo paulatinamente. Si el gato no está conforme háblele en un tono tranquilizador  

El Juego    

Los  gatitos parecen vivir para jugar. De hecho, cada día es una aventura importante que ayuda al mismo a desarrollar la inteligencia, la destreza y sus relaciones con las personas y otros animales.

La mamá gata proporciona generalmente los estímulos necesarios para el desarrollo del gatito , pero usted y su familia pueden influir notablemente en el temperamento  y en el desarrollo emocional de su gatito.

El juego y la actividad física son importantes para el desarrollo de su gatito .

Dele un juguete, una pelota, un ratón de goma o cualquier cosa con la que pueda jugar sin sufrir daños. Se desarrollarán sus instintos de cazador y se agudizarán sus reflejos. Si reciben el trato correcto, sus gatitos y sus gatos crecerán más felices, más curiosos, más estables emocionalmente y mas seguros de sí mismos.  

Con los niños     

Un gato puede contribuir de muchas maneras al crecimiento personal del niño. Puede ayudarle a inculcar en los niños un sentido de educación y responsabilidad personal. Pero los padres no deben utilizar al gato simplemente como instrumento para enseñar la responsabilidad a los niños. Estos pueden asumir gradualmente un papel en el cuidado de su gatito, aunque deban hacerlo siempre bajo su supervisión.

Los niños pequeños pueden hacer daño a un animal porque no se dan cuenta de lo que puede causarle dolor. A un niño pequeño no se le ocurrirá pensar que coger a un gatito por una pata o tirarle de la cola o hacer un ruido fuerte cerca de él puede lesionar al animal.

Debe explicar estas cosas a los niños mucho antes de que el gatito llegue a su casa. Pero la supervisión es esencial en todo momento , especialmente con los niños muy pequeños.

El jugar con los gatitos ayudará a que el animalito crezca feliz y se convierta en un amigo perfectamente adaptado a la familia, y ayudará al niño a respetar los derechos del animal.

Los juegos de los gatos     

Todos los que han visto cómo juegan y se desarrollan los gatitos observan que su juego tiende a seguir determinados patrones.

Los investigadores que estudian el comportamiento del gato han identificado cuatro motivos o a”juegos” básicos que parecen ser comunes para todos los gatos y esenciales para su desarrollo.  

Jugar a pelear   

Éste es uno de los primeros juegos que aprenden los gatitos a partir de las tres semanas de edad. Al principio no tienen fuerza para herirse cuando luchan, al hacerse más fuertes aprenden a controlar el juego para no hacerse daño entre sí. Aunque su juego puede parecer violento en ocasiones, raramente se hacen daño mientras pelean jugando. Los muebles y los objetos de valor que encuentran en la casa, son sin embargo, otra cosa.  

El Salto sobre una presa   

En este juego el gatito suele esconderse detrás de algún objeto ( o en la hierba), camina agazapado y se abalanza sobre una presa imaginaria. La desventurada víctima puede ser la cola de su madre, un hermano de su misma camada o simplemente un pequeño objeto que está en el suelo.

La caza de pájaros    

Es similar al salto sobre la presa, pero incluye un zarpazo con la pata delantera para aturdir a la presa antes de darle muerte. Quién hay colgado algo de una cuerda delante de un gatito habrá visto la caza del pájaro en acción.  

El salto del pez      

Si el gatito encuentra un objeto móvil en el suelo muchas veces moverá una pata delantera y hará saltar el objeto por encima de su hombro . A continuación girará para abalanzarse sobre el objeto como si acabara de sacar aun pez de un arroyo y tratara de impedir que se acercara a la orilla.

Los gatos – y sus amos – inventarán  muchas veces otros juegos especiales y  ritos propios. Estas sesiones de juego se prolongarán a los largo del a vida del gato adulto y constituirán uno de los mayores placeres de tener un gato.  

 

 

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